Tu smartphone sabe más de ti que un test de personalidad
Si hay un objeto que en los últimos años ha revolucionado la conducta de las personas, este es el teléfono inteligente o smartphone. El impacto drástico de su uso en nuestras vidas ha sido estudiado por la sociología, la medicina, la computación y otras áreas. En este artículo no hablaremos de “peligros” como generar una adicción y desórdenes de personalidad, sino de las virtudes o las posibilidades que el smartphone abre para la investigación y la industria.
La computación social es el área de la ciencia de la computación dedicada a estudiar la “capacidad computacional para facilitar los estudios sociales y la dinámica social de las personas, así como el diseño y uso de las tecnologías TIC que toman en cuenta el contexto social” [1].
En palabras más simples, se trata de aprovechar la tecnología que nos rodea (dispositivos móviles, redes sociales, sistemas de mensajería, etc.) para estudiar el comportamiento de las personas como seres individuales y sociales, de cara a identificar patrones y predecir comportamientos.
En Semantics in Mobile Sensing, los autores describen cómo surgió el interés por la detección móvil y su evolución hasta hoy. A partir de los años 80, toda un área de la computación móvil y el wireless se ha dedicado a desarrollar sensores y redes de sensores para medir y monitorear fenómenos [2]. Es lo que llamamos “mobile sensing” o la “detección móvil”.
En los años 90 creció el interés por la tecnología wearable, aquella que se viste o se lleva puesta. Pero desde la mitad de la primera década del siglo XXI, el límite entre detección móvil y tecnología wearable se ha vuelto poco claro y eso es, principalmente, por el desarrollo de los smartphones.
En la actualidad, estos dispositivos tienen una mayor capacidad de procesamiento y, a la vez, disponen de múltiples sensores integrados. Mientras, nosotros como usuarios, les entregamos acceso a una cantidad inimaginable de datos acerca de nuestro comportamiento, especialmente, a través de las redes sociales y las aplicaciones móviles.
¿Qué puede detectar un sensor?
La siguiente tabla [3] presenta algunos de los sensores incorporados con mayor frecuencia en los teléfonos inteligentes:
La capacidad del smartphone puede ser también extendida gracias a sensores externos que permiten medir y monitorear variables adicionales. La siguiente tabla incluye algunos de los sensores externos más comunes [3]:
En otra categorización [2], los sensores se clasifican en base a sus propiedades de observación:
- Propiedades espaciales y temporales.
- Propiedades comportamentales.
- Propiedades fisiológicas.
A nivel científico, ya se plantea que estos sensores tienen “el potencial de convertirse en importantes aliados para la recolecta de datos durante el trabajo de un investigador” [4]. En el artículo Potencialidades de los celulares inteligentes para investigaciones biológicas los autores plantean que estos sensores miniaturizados integrados en nuestros teléfonos móviles, que son de alta precisión, “no han sido aún lo suficientemente explotados”.
Aunque todavía se desconocen todas sus ventajas y potenciales, aseguran que pueden aportar importantes datos para estudios de medicina, ciencias sociales, el monitoreo ambiental, el transporte y la industria.
A estos sensores físicos o pequeños elementos de hardware se agregan los “sensores humanos”, que son mucho más potentes en cuanto a la exactitud y la capacidad de entregar información de comportamiento, ocupando las redes sociales que estamos usando, como Facebook, Twitter o YouTube.
¿Qué tanto dice un smartphone sobre nuestro comportamiento?
Si trabajas en marketing o en experiencia del cliente, seguramente te ha tocado llevar a cabo estudios cuantitativos y cualitativos a través de entrevistas en profundidad, focus groups, encuestas o haciéndote amigo de alguien del área de business intelligence para que analize gran cantidad de data de los clientes hasta altas horas de la madrugada. O quizás hasta pensaste que el neuromarketing logrará hacerte entender lo que está pasando en la mente de tu usuario o cliente.
A continuación, veremos algunos ejemplos de lo que el celular puede decir del comportamiento de las personas.
Tomemos un caso del mundo financiero. Entender cómo gastan las personas y las parejas es relevante para el marketing, desde el punto de vista de la adquisición de clientes y la retención [5].
En un estudio realizado durante un año con 52 personas (26 parejas), los investigadores compararon la capacidad de un modelo basado en parámetros de detección móvil, con un modelo basado en rasgos de personalidad, para predecir el comportamiento financiero.
Para el modelo basado en rasgos de personalidad, se ocupó el cuestionario Big Five (Modelo de los cinco grandes), ampliamente usado en psicología. Estudios previos citados por los autores mostraron que algunos rasgos de personalidad, como la introversión, la estabilidad emocional y la responsabilidad emocional, están relacionados con decisiones financieras.
Para la construcción del modelo, los autores se concentraron en la exploración, la lealtad y los gastos excesivos, y para cuantificarlas ocuparon las siguientes variables:
- Exploración: calcularon la diversidad de las marcas o los locales donde los participantes compraron.
- Lealtad: calcularon la frecuencia de las compras en los comercios favoritos.
- Gastos excesivos: calcularon el porcentaje de gastos realizados versus el presupuesto discrecional que los participantes habían reportado en un cuestionario inicial.
Por otra parte, para el modelo basado en interacciones sociales, consideraron:
- La co-locación, que identificaron a través de un escaneo Bluetooth.
- El registro (log) de llamadas.
- El registro (log) de SMS.
Los resultados muestran que el modelo basado en las variables sociales capturadas por el celular, predice con mayor exactitud nuestro comportamiento financiero que el test de personalidad (72 % versus 60 %).
"Estos resultados sugieren que los modelos basados en características sociomóviles podrían capturar rasgos de comportamiento que van más allá de las variables de personalidad para explicar el comportamiento de gasto".
Tal como lo podemos ver en el siguiente gráfico, las variables de personalidad son aún menos exactas en cuanto a predecir los gastos excesivos (50 %), comparado con el modelo basado en interacciones sociales (69 %).
Una consideración práctica: para llevar a cabo tales estudios, es fundamental preocuparse de la privacidad, la seguridad de la información, obtener el consentimiento informado de las personas y, obviamente, motivarlas para que participen y compartan la data acerca de su comportamiento. Curiosamente, aunque en las encuestas las personas tienden a decir que están preocupadas por la privacidad, en la práctica parece que somos mucho más generosos con nuestra información privada [6].
Desmitificando mitos
Como anécdota, existe o existía una creencia común acerca de la cantidad de amigos y seguidores en redes sociales, como indicador de éxito (o por lo menos en el restringido círculo de marketeros) y de bienestar financiero. Si es algo que no te deja dormir, deberías dejar de preocuparte ya que investigadores del MIT Media Lab [6] no encontraron correlación entre el estatus financiero y la cantidad de contactos únicos en redes sociales y el tiempo pasado en redes sociales:
"Nuestro estudio muestra que, contraintuitivamente, las personas más ricas no necesariamente dedican más o menos tiempo a reuniones y llamadas, y tampoco necesariamente tienen más amigos o contactos".
Es decir, si tienes mejor estatus financiero, no necesariamente pasas más o menos tiempo en reuniones, hablando por teléfono, y no tienes más amigos o contactos.
Conclusiones
Aprovechando este breve repaso acerca de la detección móvil, mi intención era recordarnos todo lo que nuestro celular “sabe” de nosotros y, en este contexto, poner en perspectiva lo que ya sabemos acerca de la diferencia entre lo que la persona hace realmente y lo que dice que hace.
Los estudios acerca de los hábitos financieros y la capacidad de nuestro celular de predecir nuestro comportamiento son solo algunos ejemplos de aplicaciones prácticas y de las posibilidades que la detección móvil nos abre, como investigadores y profesionales.
¿Qué opinas de estos hallazgos? ¿Te habías planteado que tu smartphone puede decir mucho sobre tu comportamiento?
Referencias
[1] Wang, F., Zeng, D., Carley, K. M., & Mao, W. (2007). Social computing: From social Informatics to social intelligence. IEEE Intelligent Systems, 22(2), 79–83. Revisado el 21 de noviembre del 2023.
[2] Yan, Z., Chakraborty, D. (2014). Semantics in Mobile Sensing, pp. 14. Revisado el 21 de noviembre del 2023.
[3] Chen, C.Y., Chen, Y.H., Lin, C.F., Weng, C.J., Chien, H.C. (2013). A Review of Ubiquitous Mobile Sensing Based on Smartphones, International Journal of Automation and Smart Technology. 4 (1). 13-19.
[4] Denis, D., Flores, D. D. C., & Tamé, Y. F. a. F. L. F. (2021). Potencialidades de los celulares inteligentes para investigaciones biológicas - Potentials of smartphones for biological research. Revista Del Jardín Botánico Nacional, 42, 77–91. Revisado el 23 de noviembre del 2023.
[5] Singh, V. K., Freeman, L., Lepri, B., & Pentland, A. (2014). Classifying Spending Behavior using Socio-Mobile Data. ResearchGate. Revisado el 21 de noviembre del 2023.
[6] Pentland, A. S. (n.d.). Fortune monitor or fortune teller: understanding the connection between interaction patterns and financial status – MIT Media Lab. MIT Media Lab. Revisado el 21 de noviembre del 2023.
Otras fuentes:
Dinev, T. (2014). Why would we care about privacy? European Journal of Information Systems, 23(2), 97–102. Revisado el 21 de noviembre del 2023.
Pearson, C., & Hussain, Z. (2015). Smartphone use, addiction, narcissism, and personality. International Journal of Cyber Behavior, Psychology, and Learning, 5(1), 17–32. Revisado el 21 de noviembre del 2023.
Wang, T., Chen, W., Wang, X., & Fan, X. (2023). Smartphone use increases the likelihood of making short-sighted financial decisions. Journal of Pacific Rim Psychology, 17, 183449092211477. Revisado el 21 de noviembre del 2023.
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