Por qué y cuándo abordar el rediseño de un sitio web

La migración o el rediseño de un sitio web siempre será un proyecto importante que implica movilizar cuantiosos recursos económicos y humanos. Por eso, para tomar una decisión así debemos contar con una serie de datos y argumentos que la respalden de forma sólida. Eso se logra a través del análisis y la investigación. En este artículo revisaremos los factores más importantes que debes tener en cuenta y las tareas a realizar antes de embarcarte en ello.

¿Cuándo se hace necesario el rediseño de un sitio web?

Comencemos por lo básico. Para cualquier organización un proyecto de rediseño de su sitio web es algo tremendamente relevante ya que estará interviniendo la que quizás es la principal plataforma de comunicación con sus usuarios y, de paso, uno de los soportes de promoción de su marca.

Desde ese punto de vista, el primer ejercicio que debes abordar es el análisis de la situación actual del sitio web, pensando que es:

• un medio de comunicación,
• un canal de ventas,
• una plataforma de posventa,
• una vitrina para la estrategia de branding, etc.

En ese sentido, comienza por hacer check en la siguiente lista de razones que te podrían llevar a decidir que el sitio web de tu organización necesita un rediseño:

• El sitio parece desactualizado o antiguo.
• La identidad visual ya no representa a la organización o no está alineada con la marca y su audiencia target.
• Hubo un rebranding o un renaming o ambos.
• Ya no responde a las necesidades de la audiencia target (usuarios).
• Falta un CMS, el CMS está obsoleto o no responde a las necesidades de la organización.
• Faltan datos (analítica) y feedback de los usuarios.
• El sitio no está integrado con otros canales o servicios.
• No rankea en buscadores o hay errores.
• Los usuarios reportan problemas de experiencia.
• El sitio es un Frankestein y ya nadie recuerda cómo surgió.

Tipos de cambios que podemos realizar

El cambio puede ser gradual o radical:

1. Mejora continua (cambios incrementales).
2. Mejora continua seguida de un rediseño radical.
3. Rediseño radical.

Veamos un ejemplo de proceso de mejora continua en un sitio web:

Sitio web del IRS del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica en el año 2008

Y así se ve el sitio web del IRS en el 2021

Ahora, veamos un ejemplo de rediseño radical en un sitio web:

Así fue el cambio que se realizó el 15 de julio del 2021 en el sitio web de la Agencia Tributaria del gobierno de España.

ANTES

DESPUÉS

¿Cómo abordamos un proyecto de rediseño de un sitio web?

Podemos plantearnos el rediseño como proyecto lineal o como proceso de mejora continua.

Eventualmente, deberíamos estar siempre pensando en hacer mejoras que permitan responder a las necesidades de las personas (usuarios y clientes) y del negocio.

Obviamente, no cambiaremos de arquitectura de información todos los días.

La siguiente ilustración muestra el rediseño como proceso continuo:

Investigación: preguntas tipo

Una vez que has hecho el análisis de la situación y tu organización ha decidido que es necesario abordar el rediseño del sitio web, es necesario realizar una investigación que entregue los datos para sentar las bases de ese proyecto y establecer los objetivos.

En esta etapa puedes plantear una serie de interrogantes como las siguientes:

• ¿Quién visita el sitio hoy?
• ¿Por qué visitan el sitio?
• ¿Cuáles son las páginas más consultadas?
• ¿Cuál es su rendimiento?
• ¿Qué necesidades no satisfechas hay?
• ¿Qué funciona bien? (y deberíamos conservar)
• ¿Cómo ha evolucionado el sitio en el tiempo?
• ¿Qué hacen bien otros sitios similares en el mundo?
• ¿Cómo vamos a medir el éxito del proyecto de rediseño?

Métodos de investigación

Una vez que tengas tu serie de preguntas, debes buscar una forma de responderlas, como también las fuentes que te aportarán los datos necesarios.

En esta lista verás los posibles métodos de investigación y las fuentes de datos que te podrían ayudar a responder a esas preguntas:

• Analítica web (datos primarios).
• Encuestas (análisis de preguntas abiertas).
• Entrevistas con usuarios.
• Entrevistas con stakeholders.
• Datos de terceros (patrones de búsqueda en Google).
• Benchmark y estudio de referentes.
• Análisis experto de usabilidad y experiencia.
• Feedback de usuarios a nivel de página.
• Mapas de calor.
• Grabaciones de sesiones.

¿Qué nos puede decir la analítica web?

• Por ejemplo: Alto porcentaje de usuarios recurrentes. Es decir, que ya están acostumbrados, principalmente, a encontrar las cosas en el mismo lugar. Aunque sea poco usable para un usuario nuevo, que quizás no las encontraría con tanta facilidad.
• Existe una estacionalidad en las necesidades de los usuarios.
• Porcentaje de usuarios que ingresan desde móviles: pensar en “mobile first”.
• Porcentaje de usuarios que pasan del sitio privado al público: ¿qué ocurre con las inconsistencias?

Arquetipos de usuarios y patrones de uso

También puedes recurrir a la UX Research o investigación de la experiencia de usuario, utilizando métodos como los Arquetipos de clientes o Arquetipos de usuarios (User personas).

Sistematizando los datos cualitativos que obtengas de técnicas como las entrevistas en profundidad, podrás responder a las siguientes preguntas:

• ¿Quiénes son los usuarios del sitio?
• recurrentes avanzados
• recurrentes básicos
• ocasionales
• nuevos
• otros usuarios
• ¿Qué características tienen?
• ¿En qué contexto ingresan al sitio?
• ¿Cuáles son sus objetivos?
• Funcionales
• Emocionales
• Sociales

¿Qué podemos mantener?

Tras estos análisis e investigaciones, es muy probable que detectes elementos actuales que funcionan y quieras mantener en el proyecto de rediseño de un sitio web.

Esto porque no todo puede estar mal y poseen características que cumplen adecuadamente en términos de usabilidad y experiencia de usuario (UX).

Por ejemplo, aquí vemos que el menú principal de un sitio web ayuda a segmentar de entrada a los usuarios, situándose inmediatamente en alguna de las categorías disponibles.

Acá vemos que la disposición de los distintos servicios disponibles en el sitio web, en una lista de accesos directos en orden alfabético, funciona perfectamente al ayudar al usuario a encontrar rápidamente lo que estaba buscando.

Buscamos referentes que nos inspiren (no necesariamente de servicios equivalentes)

¿Cuándo fue la última vez que hiciste un benchmark?

Para un rediseño te recomendamos hacer un benchmark formal, es decir, realizar un análisis comparativo de tus competidores, incluyendo el contenido y sus funcionalidades, así como buscar referentes que puedan tener elementos de contenido e interacción interesantes de cara a la experiencia de uso.

No para copiarlos sino que para abrir la mente.

Por ejemplo, si estás pensando cambiarte de plataforma y migrar a Shopify, revisa sitios en Shopify para ver qué temas y aplicaciones están usando, cómo las están usando y cuál es el desempeño de su sitio.

Lo mismo si estás pensando incorporar un chatbot: ¿qué sitios referentes le dan un buen uso a esta tecnología a través de una experiencia significativa?

Contenido indexado en Google

Entender qué contenido del sitio web está indexado en Google te ayudará a:

• Mapear contenido oculto o que tenías “olvidado” porque no es de fácil acceso desde la navegación principal o el árbol de contenido. Suele haber contenido oculto cuando se trabaja con landings, se hacen campañas y después se dan de baja esas páginas.
• Saber qué redireccionamientos debes hacer una vez que tu sitio esté en producción. Eso porque, eventualmente, cada URL antigua deberá ser redireccionada a una nueva URL equivalente o a la home, según sea el caso. Con eso evitarás generar frustración frente a páginas 404.

Fuente: Antevenio

¿Qué búsquedas en Google nos generan tráfico?

Se trata de entender la intención de búsqueda y sumar todas las búsquedas que apuntan a la misma intención.

Esto nos ayuda a priorizar los contenidos que responden a necesidades específicas de los usuarios

Pensemos en dos casos específicos:

• Si tu sitio está bien posicionado para búsquedas de contenido informativo, por ejemplo “cómo ….”, obviamente no querrás eliminar ese contenido bien posicionado sino mejorarlo y potenciarlo.
• A su vez, si tu sitio está bien posicionado para una serie de productos que ya no tienes, a lo mejor vas a anticiparte y:
• ofrecerás de nuevo esos productos o
• te asegurarás de que ese contenido no quede indexado (lo vas a eliminar de tu web y harás los redirects necesarios) para así evitar frustraciones.

El rediseño no es solamente la “cáscara”, es hacerse cargo de los contenidos

Por contenido nos referimos tanto a los textos como las imágenes (fotografías, infografías, videos). La idea es que hagas un barrido para clasificar y valorar lo siguiente:

• El contenido que vas a mantener y mejorar porque es valioso y funcional a la marca y a lo que quieres comunicar en el sitio web.
• Entre el contenido que mantendrás, encontrarás alguno que necesitará una actualización porque hay datos que han cambiado en el tiempo.
• El contenido que vas a eliminar porque no cumple con los objetivos, porque el producto o servicio ya no está disponible, está obsoleto, etc.
• El contenido que necesita optimización SEO (palabras clave, Title, Meta description, ALT, etc.).
• La migración de contenido de una plataforma a otra.

Etapas clave en un proyecto de migración o rediseño de un sitio web

Si hay una checklist que necesitas sí o sí en tu proyecto de rediseño de un sitio web, es esta.

No puedes dejar cabos sueltos como páginas sin redireccionar o contenido que se pierda al eliminar las páginas antiguas.

Sigue estos puntos para controlar que todo funcione bien:

• Planificación.
• Crawling (rastreo).
• Catastro de contenido.
• Arquitectura de información.
• Definiciones de contenido actual versus nuevo.
• Mapear las URL antiguas.
• Monitorear las métricas.
• Definir qué pasa con las páginas eliminadas.
• Resolver problemas de:
• Errores 404: realizar los respectivos redirects 301 a las páginas operativas (redireccionar).
• Reportar en Google Search Console el contenido que se va a excluir de la indexación de Google.

Elemento clave:
Se debe involucrar al equipo de contenidos y SEO desde el inicio del proyecto, no el día antes de “salir a producción” o, peor, después de la migración.

Esto porque:

1. la estrategia de posicionamiento orgánico (SEO) debe ser desarrollada antes de elaborar, editar y publicar los contenidos, y
2. el rediseño de un sitio web debe responder al contenido que se quiere publicar y no al revés.

Anotaciones en Google Analytics

Para poder realizar el seguimiento de las métricas, antes y después del rediseño de un sitio web, como también para buscar explicaciones a las variaciones en ellas, es imprescindible que dejes notas en Google Analytics.

La idea es que quede registro de todos los cambios que vayas realizando como:

• El paso a producción del rediseño de un sitio web.
• La publicación de una nueva página.
• La optimización SEO de una página.
• Comienzo y término de una campaña SEM.
• Detección y corrección de un error.
• Una contingencia (sobredemanda de un servicio por un hecho concreto, por ejemplo).

Optimización continua

En sitios grandes con cientos o miles de páginas, una estrategia puede ser migrar el sitio sin esperar que todo el contenido esté completo y “perfectamente” optimizado.

Es preferible migrar solo un porcentaje de contenido optimizado e ir publicando lo que resta como un proceso de mejora continua.

¿Has participado en proyectos de migración o de rediseño de un sitio web? ¿Qué errores y aciertos destacarías?

Sigue leyendo

• Diseño Basado en Datos
• Prototipo: qué es y para qué sirve
• Test de usabilidad web: cómo evaluar tu sitio eCommerce
• Card sorting: qué es y cómo realizarlo online